Hoy, hace 15 años llegaste a mi vida para convertirme en mamá
Desde que me enteré que te esperaba fuiste mi motor y en ese momento soñé con ser la guía que te diera todo lo necesario para que te convirtieras en el gran ser humano que eres hoy; una mujer inteligente, fuerte, valiente y soñadora. Irónicamente, me has enseñado mucho más tú a mí, que yo a ti.
El tiempo ha pasado.
Contigo he aprendido a disfrutar de cada momento por pequeño que sea, junto con tu hermana, hemos bailado, reído y llorado (dejaríamos de ser mujeres) y también debo confesar que he sido víctima de sus juegos, de sus bromas y de sus confabulaciones.
Te he visto crecer y a través de ti, he visto la ilusión de un mundo irreal, de ver a través de tus ojos un enfoque nuevo, inocente y emocionante. Te he visto luchar y alcanzar metas que a tu corta edad, son demasiado grandes, llenando de orgullo mi corazón.
Hoy, que empiezas a extender tus alas, me llena de miedo soltarte, pero desde el primer día que te tuve en mis brazos supe que venías a este mundo para brillar, para ser independiente para dejar huella en nuestra vida y en la vida de todas las personas que te han conocido.
Siempre ámate y cuídate porque tú eres lo más valioso que tienes. Te deseo una vida plena, llena de aventuras y sobre todo muy feliz.
Te amo
Mamá
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