¡Necesito dormir!

Desde que empezó la pandemia, mi rutina de sueño se vio afectada por el cambio de rutina que tuve en mi casa. No creo haber sido la única, es más creo que a la mayoría de nosotros nos pasó (o aún nos pasa) esta situación…

Todo se recorrió porque no había presión por llegar a juntas, escuela u oficina… en fin, no había tiempos que cumplir. Y aunque en un principio lo sentimos como un momento de relajación, pasando los días, tuvimos que centrarnos nuevamente en cumplir con nuestras actividades cotidianas a pesar del confinamiento. 

Sinceramente, lo que más me ha costado trabajo durante esta situación es tener una buena rutina del sueño, el estrés, la preocupación y la incertidumbre se han reflejado en una higiene de sueño” bastante inestable en la que algunos días me da insomnio y en otros me despierto de golpe a mitad de la noche y me cuesta mucho trabajo poder conciliar el sueño de nuevo. Obviamente el resultado de no dormir bien, son días en los que me siento con poca energía, irritable, desconcentrada e incluso con ganas de llorar por el cansancio. 

Las horas de sueño no son negociables.

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Después de un periodo de tiempo en el que no has podido dormir bien, la falta de sueño te cobra una factura enorme. Además, intensifica emociones negativas haciéndonos sentir pesimistas, con falta de voluntad, creatividad y un sin fin de emociones agotadoras que no nos ayudan nada en nuestro día a día.

Hay muchas cosas que podemos hacer para dormir bien. Llevar a cabo una rutina que te permita conciliar el sueño para que te sientas con mejor salud emocional e incluso física, es lo ideal.

1

Hacer ejercicio – Al hacer ejercicio tu cuerpo físicamente se cansa. Además, liberas hormonas como endorfinas, dopamina, serotonina que te harán dormir mejor.

2

Hacer algo que te apasione – Cuando te apasionas por algo secretas hormonas que son precursoras de la melatonina que es la hormona que nos induce al sueño. Además, realizar algo que te apasione te mantendrá ocupada y motivada.

3

Evita tomar líquidos al menos dos horas antes de acostarte para que no tengas que levantarte al baño, sobre todo… nosotras que ya tenemos más de 40 años =).

4

Apaga aparatos eléctricos – Procura un ambiente obscuro y evita foquitos de aparatos que te reflejen en la cara.

5

Evita noticias tóxicas – Una noticia o imagen impactante será retenida por tu cerebro. La última imagen con la que te quedas antes de dormir, la procesas durante la noche y al levantarte es lo primero que te viene a la mente. 

6

Duérmete antes de las 10:00–11:00 p.m. –  Hay estudios que comprueban que si te duermes antes de esta hora, la calidad del sueño reparador es mucho mejor que si te duermes después, aún cuando repongas las horas de sueño levantándote más tarde.

7

Agradece lo que viviste durante el día – Agradece y aprecia lo que tuviste en el día. Aprecia la salud, el trabajo, una comida, agradece situaciones que por más pequeñas que sean, te hayan sacado una sonrisa.

Vemos el mundo a través de cómo nos sentimos y si estamos descansadas, tendremos emociones positivas que nos permitirán sentirnos, escucharnos y proyectarnos mejor.

¡A dormir!

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