Mamá… no te estreses.
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Sobrevivimos a la primera semana de clases virtuales, así como hemos sobrevivido a los más de cuatro meses de confinamiento que llevamos y que aún van para largo.
Con estrés, frustración y fastidio muchos niños (y mamás) terminaron el ciclo escolar pasado, mal que bien y a regañadientes, mamás e hijos; porque berrinches hubo en las dos partes, botaron la computadora concluyendo un grado más.
Recientemente he visto mucha polémica en redes sociales acerca de si los papás inscribirán o no a sus hijos este ciclo escolar y es que las cargas excesivas de trabajo que con dificultad revisaban los maestros, el tratar de cumplir con un programa y el que definitivamente las clases en línea tienen otro alcance, hace que muchos papás duden en inscribir a sus hijos a la escuela en línea y sobre todo, que sea la mejor opción.
En mi caso no estuvo a discusión y ni siquiera estuvo en duda. Debemos enseñarles a ser resilientes y que aprendan a adaptarse a las circunstancias por que la vida va a ser así muchas veces. Entiendo que las clases en línea son diferentes al formato presencial y que el homeschool requiere de herramientas tecnológicas a las que muchos no tienen acceso, pero si no es el caso; mi opinión es que deben de continuar con sus actividades porque en casa, los papás (que la mayoría trabajamos), también necesitamos de nuestro tiempo, nuestras actividades y nuestro trabajo.
Esta situación a la que aún le llevará tiempo, nos pone a reto y como tal, debemos de salir fortalecidos, con nuevas habilidades y nuevas formas de realizar las cosas. Debemos verlo como una nueva forma de vivir, sí… la que nos tocó vivir.
Nadie lo pidió, nadie quiso vivir esta situación, pero ya está aquí y tenemos que verla como una realidad y como tal adaptarnos a vivir de una manera diferente.
Tengo dos hijas que estaban enfocadas únicamente a su escuela y a sus clases de baile, porque pobrecitas, “están cansadas y su única responsabilidad es estudiar”. Y por que mamá estresada y pandemia… ahora tienden sus camas, barren, sacuden sus cuartos, lavan ropa y hacen una que otra cosa de comer (eres una bruja diría mi mamá) pero no me siento ni tantito culpable por ello. ¿Por qué no? Porque más culpable me sentí la primera semana en la que sin ayuda en casa, tuve que trabajar, tener todo limpio, hacer comida, ejercicio, ayudar en la escuela y explotar por que no me daba abasto. Y sinceramente no es como quiero que mis hijas recuerden esta temporada de encierro.
Ahora que lo veo, la pandemia me ha dejado una nueva forma de vida en casa porque sigo trabajando y por que todos (si todos incluido mi esposo) ayudamos en la limpieza y en la rutina. Hoy veo a dos niñas listas para tomar sus clases en línea, con nuevas habilidades que valoro y considero que les serán de mucha utilidad para el mundo que les tocara vivir.
¿Qué te recomiendo para iniciar las clases en línea?
1
Seguir una rutina. Despertar con tiempo, que se vistan, arreglen y tomen un pequeño desayuno.
2
Que sean independientes. Seguramente los más pequeños requerirán de ayuda, pero sí vas viendo que ellos solos pueden, que prendan su computadora, se conecten a sus clases y tengan preparado su material del día.
3
Que tomen un lunch saludable a la hora del receso. Estar conectado tantas horas cansa por lo que es recomendable que los niños se hidraten y que coman alimentos que les animen.
4
Si tienes espacio, que el lugar en el que tomen sus clases en línea no sea su cuarto, que sea un lugar iluminado y que tengan una mesa o escritorio en la que puedan recargarse para trabajar. Además te recomiendo una silla con cojín y un banquito para que no cuelguen sus pies.
Estoy segura que para este nuevo ciclo muchos de los maestros han visto la forma de realizar clases con actividades y dinámicas que interesen e involucren a los niños.
Si has tomado la idea de inscribirlos a la escuela en línea, Mamá… no te estreses, no te enojes, no explotes; para todos esto es nuevo y aunque iniciamos con la mejor actitud y disposición, dejemos que los niños aprendan solos a realizar sus actividades, que sean independientes y responsables con lo que a ellos les toca.
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